A mí por hacer estas cosas me echan de clase. ¿Y a este señor diputado por qué no?
Ummmm, como decía Calimero: Esto es una injusticia.
Ala a ver los que os aguantáis sin reír. Si lo hacéis, decidme porque a mi me echan de clase cuando lo hago ¡¡¡ buaaaaa!!!
¿Has probado a hacerlo con la boca llena de colacao? Mola, porque te sale la leche por la nariz. Eso sí, no lo hagas un día de cole, porque yo lo hacía de pequeña, y me manchaba el uniforme, me tenía que cambiar, y me caía doble regañina: por guarra y por llegar tarde al colegio.
ResponderEliminarPues me he reido !!! la risa ya sabes , es contagiosa. A mi de pequeña me echaron una vez de clase por toser y a mi hermana que la pobre tenía hipo cada dos por tres la profesora un día la echo de la clase diciendole que lo hacía a proposito para interrumpir...
ResponderEliminarY lo de la risa floja... pues alguna ocasión si recuerdo...
Chiquillo, injusticias hay en todas partes!.Un beso.
Tote si llegas a político ya sabes que podrás reirte a carcajadas. Y si consigues llegar, no se te olvide hacer este mundo un poquito mejor, que las leyes sean justas, que defiendan la vida, respeten las religiones, repartan equitativamente las riquezas, no discriminen por ninguna causa...haz el bien en definitiva.
ResponderEliminarY luego rieeeee hasta que te duela la barriga.
Ah! Tote la vida a veces puede ser muy injusta también. Una vez me echaron de clase por tirarme un peo. Me enviaron al cuarto de baño por media hora hasta que se me pasara.Todos se reían, y seguro que mucho el autor del peo, que nunca se supo quién fue. Yo no, palabrita del Niño Jesús.
ResponderEliminarOtra vez una chica me pegó un puño y me salió sangre por la nariz, me mandaron a curar. Pero lo que más me dolió es que ni la castigaron. Madre mía si lo llego a hacer yo !!!!!!!
Aprende Tote que a veces en la vida toca perder, en el último minuto por un penalti que no ha sido. Duele mucho pero no puedes hacer nada.
Perder de forma injusta, también forma parte de la vida.
Lo que no quita que luches por la justicia y no te conformes.
Aun así hay veces que no se puede. Y no se puede.
Ja ja...yo no era muy gamberro en clase, pero a veces me daba la risa, el profe se cabreaba, y cuanto más serio quería estar más risa me daba, como al del vídeo.
ResponderEliminar¡Hola Tote!
ResponderEliminarMe ha recordado a un día en clase cuando el profesor le preguntó a un compañero en cuántas partes podía dividirse un texto del Evangelio. Ni corto ni perezoso soltó: "Se puede dividir en dos partes. La uno y la dos." Del ataque de risa que me dio me tuve que ir de clase. Estuve, sin exagerar, casi tres cuartos de hora sentado en el suelo del pasillo tronchado de risa. Hasta me hice pis encima, lo que hizo que me riera más si cabe.
Es que cuando entra la risa floja... no hay quien pare.
Saludos.